Biblioteca de Contenidos | Micrófono Abierto
La nueva puerta de entrada a las reservas hoteleras: el impacto de la inteligencia artificial generativa
por Diogo Canteras - Founding Partner, HotelInvest
La industria turística se encuentra en el umbral de una nueva era. Muchas personas ya están adoptando ChatGPT y otras herramientas de Inteligencia Artificial Generativa para organizar sus viajes, elegir destinos, crear itinerarios y comparar opciones. Lo que hace poco parecía futurista se está convirtiendo en parte del proceso estándar de búsqueda y reserva.
El impacto de este cambio probablemente será profundo, especialmente en el segmento de reservas hoteleras. Actualmente, entre el 20% y el 50% de los ingresos por habitaciones de un hotel se canalizan a través de las OTA, que cobran comisiones de entre el 15% y el 30% de la tarifa diaria. Esto significa que, de media, alrededor del 5% de los ingresos por habitaciones de un hotel de negocios se destina a las OTA, mientras que en los hoteles de ocio este porcentaje es aún mayor. En los destinos turísticos, donde la dependencia de los canales online es mayor y los clientes buscan comodidad y comparación, es razonable estimar que entre el 8% y el 12% de los ingresos por habitaciones son absorbidos por estas plataformas.
La entrada de la Inteligencia Artificial Generativa en este ecosistema abre la posibilidad de cambiar significativamente esta situación. Al integrar sugerencias personalizadas, recomendaciones instantáneas e incluso reservas completadas en el propio entorno conversacional, la IA puede reducir la intermediación de las OTA. Para los hoteles, esto significa la oportunidad de retener una mayor parte de sus ingresos al eliminar algunas comisiones. Para las OTA, representa la necesidad de replantear su rol y modelo de negocio.
El futuro escenario apunta a una batalla por la puerta principal del viajero. Si bien las OTA han dominado este rol hasta ahora, es probable que los agentes de IA lo releven, ofreciendo a los usuarios la comodidad de resolver todo en una sola interacción. Los hoteles que puedan estructurar mejor su información, proporcionar inventario en tiempo real e invertir en visibilidad directa dentro de estas plataformas pueden obtener una ventaja competitiva, fortaleciendo el canal directo. Las OTA, por otro lado, deberán acelerar la integración de sus propias soluciones de IA, ofrecer experiencias más completas (que combinen alojamiento con vuelos, traslados y experiencias) y reforzar su propuesta de valor en servicios como seguridad, atención al cliente y confiabilidad.
El impacto no será uniforme. Los hoteles independientes, que dependen más de la visibilidad, podrían verse perjudicados si no logran posicionarse en los nuevos entornos de IA. Las grandes cadenas, por otro lado, suelen beneficiarse, ya sea por la solidez de su marca o por su capacidad para invertir en tecnología. Lo cierto es que la transición ya ha comenzado, y quienes comprendan la dinámica de este cambio tendrán la oportunidad de generar valor en un momento en que la industria hotelera está experimentando una de las mayores transformaciones de su historia.